¿Por qué mi perro se volvió agresivo conmigo?

porque un perro se vuelve agresivo de repente

Cuando un perro amistoso y amigable de repente te muerde o te gruñe, puede dar miedo y ser descorazonador. De hecho, todos los casos que veo de agresión canina a sus dueños suele ser el problema emocional más complicado al que nos enfrentamos. Pero no te preocupes, hay cosas que puedes hacer para solucionar el problema de agresión repentina de tu perro. 

A continuación, explicaremos todo lo que necesitas saber, incluyendo no solo algunas de las razones por las que esto puede pasar, si no lo que necesitarás hacer al respecto. 

Tabla de contenidos

¿Cómo saber si tu perro está siendo agresivo o tan solo gruñón?

Para distinguir entre el mal humor y la agresión, necesitaremos empezar por definir la agresión. 

La agresión es una amenaza o comportamiento dañino dirigido hacía otro individuo (puede ser un perro, humano, u otra mascota). 

Algunos ejemplos comunes de amenazas y comportamientos dañinos que los perros podrían exhibir serían los siguientes: 

  • Miradas agresivas. 

  • Gruñidos. 

  • Ladridos. 

  • Embestidas. 

  • Chasquidos. 

  • Mordiscos. 

Por otro lado, los perros se pueden sentir abrumados fácilmente, cansados, sentirse solos, o tan solo no sentirse cómodos. En otros términos, pueden tan solo sentirse de mal humor. 

El mal humor es, realmente, otra forma de ser menos tolerante de lo normal. Cualquier perro que es empujado más allá de sus niveles de tolerancia podría potencialmente ser llevado a responder de forma agresiva. El mal humor no debería tomarse de forma menos seria, y deberíamos respetar estas señales. Una respuesta gruñona podría decirnos que algo está pasando, quizás incluso algún problema médico. 

En estos casos, los perros podrían hacer cosas como estas: 

  • Gruñidos de advertencia. 

  • Apartarse. 

  • Resoplidos. 

  • Gritos o ladridos. 

En general, el mal humor no llevará a tu perro a morderte a menos que continúes provocando a tu perro. Pero mientras más veces se sientan provocados, mayor será el riesgo de que tu perro te muerte en el futuro. 

¿Cómo tratar la agresión repentina de tu perro?

Tanto si tu perro te gruñe porque está siendo agresivo o tan solo está de mal humor, siempre debes prestar atención a las advertencias de tu perro. Tu perro tiene todo el derecho a decirte que no le apetece ser abrazado, recibir caricias, o compartir su comida. 

Por último, necesitamos entender la raíz del problema que causa el comportamiento agresivo. ¿Qué ha provocado que tu perro actúe de forma agresiva, y cómo puedo ayudarle? 

A menudo, los dueños necesitarán ayudar profesional por parte de un entrenador canino para determinar las razones ocultas en su conducta agresiva. De hecho, la agresión es una de las razones principales por la que las personas llaman a un profesional en busca de ayuda. 

Por desgracia, la industria en el entrenamiento de perros no es regular, y no todos los entrenadores están cualificados para tratar este tipo de problemas. Así que haz tus deberes, elige un entrenador para perros con reputación que esté certificado, y no tengas miedo en hacer preguntas al respecto.

Es especialmente importante obtener consejo profesional si tu perro te ha mordido a ti o a alguien más, particularmente si el mordisco es lo suficientemente grave para requerir tratamiento médico. 

Sin embargo, tanto si intentas tratar la agresividad repentina de tu perro con la asistencia de un profesional o por tu propia cuenta, el plan básico será el mismo. 

Todos los problemas de comportamiento en perros son tratados dirigiendo uno o más de tres componentes similares: 

  • Descartando condiciones o problemas médicos. 

  • Entrenamiento (modificación en la conducta). 

  • Implementando soluciones en el manejo de tu perro.

A continuación, hablaremos de estas tres facetas. 

1. Soluciones médicas

Si la agresividad de tu perro parece inusual y que no tenga nada que ver con su comportamiento habitual, es aconsejable visitar a tu veterinario o veterinaria. 

Tu veterinario o veterinaria puede hacerle a tu perro un análisis completo para comprobar cualquier tipo de problema médico. Este es uno de los pasos que casi nadie tiene en cuenta, pero el dolor o la incomodidad puede ser una razón común por la que tu perro muestre un comportamiento agresivo. 

Incluso si no hay ningún problema que cause una agresividad repentina, hay medicamentos para el tratamiento de algunos trastornos en el comportamiento que podrían representar una opción. 

Sin embargo, los medicamentos para el comportamiento siempre deberían ir acompañados con un entrenamiento adecuado. De otra forma, no estaríamos tratando la raíz del problema, tan solo estaríamos tratando los síntomas. 

Aliviar los síntomas, sin embargo, es beneficioso y es de gran ayuda para el proceso de entrenamiento, ya que ayudará a tu perro a estar más relajado y menos ansioso para que pueda aprender nuevas estrategias. La combinación de medicamentos para la conducta junto al entrenamiento pueden ayudarte a socializar a un perro agresivo de una forma mucho más segura. 

2. Soluciones en el entrenamiento de la conducta

Una vez que has comprobado que tu perro goza de una buena salud (o has empezado a tratar cualquier problema de salud que cause la agresividad), podrás empezar a utilizar diferentes procesos de entrenamiento que ayudan a tu perro a superar sus reacciones agresivas. 

Debido a que la reacción agresiva es una respuesta emocional, necesitaremos dirigir el entrenamiento al apoyo emocional. Esto se conseguirá siguiendo algunas de las siguientes técnicas: 

Insensibilización

La insensibilización consiste en exponer a tu perro despacio, consistentemente y de forma repetida a aquello que lo irrita a una distancia o intensidad tolerable. Esto es, a menudo, hecho en pasitos pequeños hasta que alcances el objetivo final. 

Si, por ejemplo, te acercas al bol de comida de tu perro y esto desata una reacción agresiva, puedes tratar de sentarte o permanecer a una distancia lo suficientemente lejana que no provoque esta respuesta en tu perro. Luego, con el paso del tiempo, puedes empezar a acercarte poco a poco a su cuenco de comida. 

No es recomendable provocar a tu perro, o en este caso poner tus manos en el bol de comida mientras come. Pero a lo largo de los días, o meses, podrás ser capaz de acercarte a tu perro mientras come sin que, a cambio, tenga una respuesta agresiva. 

Condicionamiento positivo

Esto son palabras mayores lo que en realidad significa cambiar la respuesta emocional de tu perro. De esta forma, en lugar de pensar que dar a tu perro un estímulo es algo malo o que de miedo, tu perro empezará a descubrir que es algo inofensivo. 

Por ejemplo, si sentarte cerca de tu perro desencadena una respuesta agresiva y ansiosa, puedes intentar de lanzarle algunos premios cada vez que te sientes en el sofá con él. Empieza a una distancia de seguridad para que este no reaccione de forma reactiva. 

El objetivo es que tu perro asocie que si te sientas cerca de él tiene beneficios. La asociación que hará tu perro contigo sentado o sentada cerca de el cambiará con el tiempo cuando prevea que esto le aporta experiencias positivas. 

Enséñale a tu perro comportamientos alternativos

Algunas veces necesitamos aportar a nuestros perros una alternativa para salir adelante. 

Si, por ejemplo, to perro reacciona de forma agresiva cuando te levantas para ir hacía la cocina, puedes enseñarle que cuando te levantas, significa “vete a la cama” (y recibir un trozo de carne por hacerlo). 

Enseñar a tu perro a hacer algo en lugar de reaccionar de forma agresiva, le dará a tu perro una dirección clara, un resultado predecible, y significará que está a punto de recibir algo delicioso y positivo. 

Protocolo de relajación

Enseñar a un perro con ansiedad a relajarse es una de las primeras cosas que debemos aprender. Hacer esto puede ayudar a tu perro a seguir adelante con su entorno en general, y ayudará a que se calme y se sienta cómodo.

Si lo piensas, todas estas soluciones con el entrenamiento funcionan bien juntas. 

Cuando aplicamos un refuerzo positivo en un perro, también podemos insensibilizarlo al mismo tiempo. De forma similar, cuando le pedimos un comportamiento alternativo, estamos insesibilizándolo, y la recompensa que se ha ganado por su nuevo comportamiento es un ejemplo de condicionamiento positivo. 

3. Soluciones en el manejo de tu perro

El manejo y el trato hacía tu perro es un componente clave para ayudar a tu perro a superar las dificultades que está experimentando. 

El manejo correcto hacía tu perro ayudará a prevenir reacciones agresivas, y en algunos casos, podría ser todo lo que necesitas para manejar la situación. 

Por ejemplo, si tu perro actúa de forma agresiva cuando su cuenco de comida está en el suelo, trata de darle de comer en un espacio separado y recógelo una vez que termine de comer. 

Si alguna situación asusta a tu perro y desencadena en un ataque hacía a ti, podrías condicionar a tu perro poniéndole un bozal. 

Qué es lo que no debes hacer cuando te enfrentas con un perro agresivo

Una idea comúnmente equivocada sobre la agresividad en perros es creer que nuestros perros están intentando dominarnos de algún modo. Esto lleva a algunas personas a intentar imponerse al perro usando la fuerza, la intimidación y el castigo. 

Pero, en realidad, esto es lo que ocurre: 

  1. Tu perro no está intentado ser dominante. Tu perro no está intentando ganar posiciones sobre ti mostrando signos de agresividad. Piensa en la agresión como un mecanismo de defensa, una respuesta emocional que a veces es provocada por el miedo o la ansiedad. 

  2. Si castigas a tu perro por gruñir o reaccionar de forma agresiva, es posible que empeores la situación. El castigo a menudo da como resultado más estrés y más ansiedad, lo cual solo hará que la agresión ocurre con mayor probabilidad. 

  3. Si castigas a tu perro por gruñir, este podría morderte la próxima vez sin previo aviso. De nuevo, el gruñido es una advertencia, lo cual es algo bueno. 

Necesitarás evitar el castigo o las correcciones si tu perro actúa de forma agresiva. En lugar de esto, trata algunas de las estrategias mencionadas anteriormente. 

¿Por qué un perro podría ser agresivo con su dueño o dueña?

Hay una motivación detrás de cada comportamiento. En muchos casos, tanto si nos damos cuenta como si no, la agresión puede ser causada por el miedo o la ansiedad. De hecho, el miedo y la ansiedad son las razones más comunes en los casos relacionados con la agresividad en perros. 

A menudo, cuando un perro siente estrés o ansiedad, su sistema nervioso parasimpático libera hormonas en el flujo sanguíneo del perro. Esta gran cantidad de hormonas desencadena en respuestas agresivas o peleas. 

También, en nuestra sociedad, los perros tienen muchos lugares restringidos para ellos. Correas, barreras, y la amenaza de estas consecuencias pueden incrementar la ansiedad y llevar al perro a tener una respuesta agresiva porque no tiene ninguna opción de ser libre. 

El miedo y la ansiedad no son las únicas motivaciones para que un perro actúe de forma agresiva contigo, aunque quizá sea una de las razones más comunes. 

Algunos de los motivos más comunes que pueden llevar a un perro a atacar a su dueño o dueña pueden ser los siguientes: 

Comportamiento posesivo

La raíz que causa un comportamiento posesivo también es la ansiedad. El perro está preocupado para que la gente de su alrededor no se acerque a sus objetos y posesiones. Estos objetos preciados podrían incluir la comida, juguetes, cama, o incluso seres queridos. 

Algunas veces la agresión derivada de un comportamiento posesivo parecen ocurrir repentinamente, cuando de hecho tu perro te habrá dado varias advertencias que podrías haber fallado en detectar. 

Problemas médicos

Hay muchas razones por las que tu perro podría actuar de forma agresiva que son causadas por el dolor o la enfermedad. Es una buena idea hablar con tu veterinario o veterinaria para tener un examen completo, especialmente si la agresión sucede por primera vez o hubo un cambio repentino en la actitud de tu perro. 

Agresión redirigida

Esto a menudo es una respuesta agresiva que es redirigida a la persona o animal más cercano. Por ejemplo, si intentas mediar entre una pelea de perros, hay una gran probabilidad que la agresividad pueda ser redirigida hacía ti. 

De forma similar, si tu perro está gruñendo o ladrando a alguien por la calle, este podría girar y redirigir su frustración hacía ti. 

Castigo

Uno de los mandamientos principales en el entrenamiento de perros es: “Nunca castigues los gruñidos”. 

Antes de nada, castigar a un perro por responder de forma agresiva es un poco como castigar a alguien cabreado porque ha sido atracado. Castigar el gruñido podría significar que en lugar de advertirte la próxima vez, el podría evitar este paso y tan solo ir a morderte directamente. 

Yo no se tu, pero yo prefiero la advertencia. Algunos métodos de entrenamiento que implican castigo, como los collares eléctricos, se ha comprobado que incrementan la agresividad en perros. 

Compilación de detonantes

La compilación de detonantes se refiere a la acumulación de causas que terminen provocando la agresión del perro. 

Tu perro podría ser capaz de manejar una o dos situaciones de estrés y miedo, pero en cuanto la tercera ocurra, este perderá la habilidad de mantener su compostura y llevarlo a agredirte. 

Agresión relacionada con la edad

Los perros que experimentan disfunción cognitiva o demencia pueden a menudo volverse agresivos de forma repentina. Algunos perros ancianos podrían sentirse más irritables, y al igual que los humanos, la agresión es un síntoma común ya que es parte de su confusión y la pérdida de memoria.

Incapacidad física

Perros que tengan problemas auditivos o visuales pueden reaccionar a la defensiva si son sobresaltados de repente. Algunas veces esto puede suceder por la noche si tu perro se está haciendo mayor y sus sentidos empiezan a menguar. 

Rabia

El comienzo de este síndrome sucede entre el primer y el tercer año del perro y prevalece por más tiempo en algunas razas, sugiriendo un posible componente genético. Aunque la rabia es considerada como una causa de agresividad ideopática, es bastante raro que hoy en día tu perro pueda sufrir de rabia gracias a las vacunas.

No importa la causa por la que tu perro actúe de forma agresiva, tan solo recuerda que la agresión es producto de una respuesta emocional, no es una elección consciente. 

¿Qué tipo de cosas llevan a un perro a agredir a otras personas?

La agresión raramente ocurre porque sí. Algunas veces tu perro siente algo raro, o hay algo en su entorno que lo lleva a responder de forma agresiva. Dependiendo de tu perro y de su situación única, los detonantes podrían variar. 

Algunas de las situaciones más comunes que llevan a un perro a agredir a otras personas son las siguientes: 

  • Ser tocado, empujado, o levantado.

  • La oscuridad o sonidos extraños pueden llevar a tu perro a agredir a alguien. 

  • Alguien levantándose del sofá o moviéndose alrededor de la casa. Esta persona podría ser alguien en particular o cualquier persona. 

  • Acercarse a alguna posesión del perro, ya sea comida o juguete favorito. 

  • Aproximarse a extraños u otros perros con la correa. 

  • Traer una visita a casa. 

Hay muchos escenarios posibles, y cada uno podría tener una causa diferente. En algunos casos, los perros son selectivos con las personas y podrían no gustarle ciertas personas porque tan solo, son diferentes, o intentan tocarlos. 

El resultado de esta reacción por lo general se debe a la ansiedad y el miedo a estímulos inusuales para el perro. Es importante conocer las cosas que provocan la agresividad en tu perro para tener un mejor control del entorno, y poder trabajar en una socialización positiva y controlado. 

Te sugiero hacer una lista de todas las cosas que provocan a tu perro. Ten un diario. A veces no sabemos que es lo que desencadena la agresividad de nuestro perro hasta que la situación ocurre. Pero al llevar un diario, podrás empezar a ver patrones que se repiten. 

La agresividad canina a menudo ocurre por sorpresa

Parte del problema de la agresividad canina es que aparece, de algún modo, de forma repentina. Después de todo, si tu perro normalmente es quisquilloso, no considerarías que la agresividad sea algo tan repentino. 

A menudo, estos perros que exhiben agresividad son normalmente bastante felices y extrovertidos, y nunca imaginaríamos que podrían mostrar signos de agresión. Pero esto no significa que siempre tenga que ser así, ya que, en el caso de que estén dando señales de agresividad significa que hay un problema. 

En realidad, nuestros perros nos dan muchas advertencias, lo que ocurre es que estas podrían estar ocultas y a menudo no darnos cuenta de ellas. 

A continuación hablaremos de estas “advertencias ocultas”. 

¿Cuáles son algunas señales que podrían advertirte de que tu perro podría estar volviéndose agresivo?

Los perro se comunican con sus cuerpos. Nosotros, tan solo, a menudo fallamos en aprender su lenguaje corporal. 

A menudo malinterpretamos el lenguaje corporal de nuestro perro, asumiendo que este es sinónimo del comportamiento humano, lo cual significa que estamos obviando lo que en realidad nuestro perro no está diciendo. 

La agresión es como una escalera. Al final de la escalera están los comportamientos a evitar, las señales de calma, y las señales ocultas de estrés como lamerse los labios. 

Una vez que escalamos la escalera, vemos que las advertencias se vuelven más y más evidentes, tales como la rigidez del cuerpo, temblores, o miradas amenazantes. Una vez que alcancemos la parte alta de la escalera, podría ser demasiado tarde. Aquí es donde vemos las señales violentas como mordiscos, ataques y gruñidos. 

Mientras mejor aprender a entender el lenguaje corporal de tu perro, será más fácil manejar y controlar la agresión reconociendo las primeras señales de advertencia. Podrás mitigar el problema antes de que suceda. 

¿Por qué mi perro es agresivo con mi marido pero conmigo no?

Hay varias razones por las que tu perro podría mostrarse agresivo con alguien de la familia en particular por encima de otras personas. 

Podría ser que tu perro se sienta más seguro contigo, seas más predecible, o que no hagas nada que provoque la agresión. Otros miembros de la familia podría inconscientemente provocar una respuesta agresiva en tu perro, y convertirse en un detonante en si mismos. 

Tu perro también podría tener una actitud posesiva contigo. Este podría sentirse ansioso cuando otras personas están cerca de “su humano”. 

Trata de prestar atención a las señales de tu perro y a vuestro comportamiento por separado cuando estáis junto a él. Dándole a entender al perro que sois de confianza y vuestro comportamiento es predecible y seguro para el, e ir trabajando poco a poco en su insensibilización. 

¿Cómo puedes prevenir que tu perro se vuelva agresivo contigo?

Toma un cierto tiempo saber lo que es normal y anormal para un perro en particular. Prevenir un mordisco en primer lugar es nuestro principal objetivo. A menudo estos mordiscos parecen venir sin previo aviso o cuando menos nos los esperamos, pero estos son algunas cosas que puedes hacer para prevenir un mordisco: 

  • Se considerado. A menudo olvidamos el concepto de consentimiento cuando se trata de nuestras mascotas y ponerlas en situaciones que perciben como poco favorables. 

  • Lleva a tu perro al veterinario o veterinaria anualmente. A medida que se hacen mayores, deberás visitar a tu veterinario o veterinaria cada seis meses, incluyendo pruebas sanguíneas. 

  • Presta atención a los cambios en su comportamiento o rutina diaria. Intenta anotar lo que pase justo antes de que ocurra un cambio de comportamiento. 

  • Mantén la mente de tu perro estimulada. Esto significa aportarle a tu perro muchos estímulos positivos como paseos y juegos interactivos, permitirle olfatear durante los paseos y jugar con el a juegos mentales de búsqueda y de puzzles. 

  • Evita el castigo. Si tu perro cree que tu eres amenazante, este no encontrará comodidad cuando se sientan preocupados o ansiosos y puede desencadenar en una respuesta agresiva. 

  • Se consistente. Si tu perro se siente ansioso, ten una rutina consistente. Cuando actúas de forma predecible, puede ayudar a tu perro ansioso a relajarse. 

La agresión no es una decisión consciente, es una reacción emocional, a menudo con una base compleja. Puede ser una situación difícil y emocional para todos los miembros de la familia. Pero a menudo puede ser remediado empleando los consejos mencionados en el artículo o consultando a un entrenador canino certificado. 

¿Tienes alguna historia de agresividad canina que te gustaría compartir? ¿Qué tipo de herramientas te resultaron útiles para resolver el problema? ¡Nos encantará conocer tus experiencias abajo en los comentarios!

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4 comentarios en «¿Por qué mi perro se volvió agresivo conmigo?»

  1. Estoy muy preocupada mi perro no es de raza pero se ha vuelto muy agresivo a quienes lo consemtimos no va al veterinario por q muerde para lastimar. Y eh pensado devolverlo por q le tengo mucho miedo. No se q hacer

    Responder
  2. Tengo un teckel de 2 años, en un periodo de menos de 2 meses, a pasado por las fases de mirada fija, temblores, cara desencajada, gruñidos suaves, y de repente agresión con mordiscos. Vivo con 4 gatos y un perrito pequeño se su edad que llegó hace 6 meses y se adoran todos. El teckel solo es agresivo conmigo, y siento que en casa y en la calle tiene miedo. Ataca solo en casa. no me puedo acercar , estamos en espacios cerrados diferentes. Qur puedo hacer?

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