¿Por qué a los perros les gusta que les rasquen la barriga?

A algunos perros les encanta que les rasquen y acaricien la barriga. Otros podrían tomarlo o dejarlo. Cuando tu perro se gira panza arriba y expone su barriga, ¿Te está pidiendo una mano en la barriga? ¿Está teniendo un comportamiento de sumisión? O, ¿es algo más?
A continuación nos adentraremos en este tema y te contaremos por qué a los perros les gusta que les rasquen la barriga y a qué se debe este comportamiento, a priori, adorable.
Tabla de contenidos
Si te gustan los perros también te puede gustar:
¿Por qué a algunos perros les encanta que les rasquen la panza?
Hay varias razones por las que a algunos perros les encanta un buen masaje en la barriga. Tan solo debes entender que cada perro es diferentes, así que la razón exacta por la que un perro en particular disfruta cuando le acaricias su barriga variará dependiendo del caso.
Algunas de las razones por las que a un perro podría gustarle que le rasquen la barriga serían las siguientes:
Las caricias y masajes en la barriga estimulan los folículos del pelo de tu perro. Rascar la barriga estimula los folículos del pelo en la piel de tu perro. Así que tu perro podría disfrutas la sensación física cuando le rascas la panza.
Las sesiones de caricias en la panza aportan contacto físico y sirven como un tipo de vínculo con tu perro. Los cuidados recíprocos, en muchos especies ayuda a establecer y mantener una buena relación. Tocar y acariciar a perros que disfruten esta interacción, te ayudará a fortalecer la confianza y construir un vínculo fuerte con tu compañero peludo.
Podrías haber reforzado este comportamiento. Disfrutar de las caricias y masajes en la panza también puede ser un comportamiento aprendido. Si tu cachorro aprender que mostrarte su barriga le sirve para ganarse algunas caricias y atención, podría empezar a solicitarte caricias regularmente.
¿A todos los perros les gusta que le rasquen la barriga?
Cada perro es un mundo, y presentan diferentes actitudes cuando les rascan su barriga.
A algunos perros les encantan los abrazos, las palmaditas, y las caricias en la panza. Otros perros prefieren ser admirados desde la distancia. E incluso a perros que adoran que se les rasque y acaricie tienen sus límites, ya que muchas veces podrían no estar interesados en recibir cariños en absoluto.
Aunque a tu perro le encante recibir caricias y ser tocado, podría haber veces en las que prefiera tener su espacio personal y para ello tienes que saber cuando esto es así y respetar su espacio.
¿Cómo puedo saber si a mi perro le gusta que le rasquen la panza?
Los cachorros no están pre-programados para saber lo maravilloso que puede ser que le rasques la panza, pero es algo que pueden aprender bastante rápido. Y para aquellos perros que disfrutan con las caricias en la barriga, exponer sus barrigas, en ciertos contextos, puede ser una invitación para que le rasques.
Pero siempre ha habido un gran debate sobre si los perros adoran que les rasquen la barriga o simplemente aprendieron a disfrutarlo o tan solo tolerarlo. Además algunos perros parecer buscar estas caricias, especialmente aquellos perros que confían en sus humanos con todo su corazón.
El truco está en observar el comportamiento y el lenguaje corporal de tu perro y darte cuenta si a tu perro le gustaría recibir algunas caricias en su barriga o no.
Aquí te traemos algunas cosas a observar para asegurarte que tu perro es dispuesto a disfrutar de algunas caricias:
Tu perro está juguetón y su cuerpo entero está relajado.
Se acerca a ti para pedirte que le rasques la barriga.
Tu perro no exhibe ningún gesto relacionado con el estrés, tales como mirar a otro lado activamente, lamerse los labios, mostrar el blanco de sus ojos, parpadear rápidamente, o meter su cola entre las patas.
Sus orejas están blandas y relajadas.
Su mirada está calmada.
Si no estás seguro o segura, intenta la prueba del consentimiento. Esto significa esencialmente que dejes de acariciar a tu perro momentáneamente y observa lo que tu perro decide hacer.
¿Tu perro te acaricia con el hocico para más caricias? ¿Permanece tranquilo con su barriga para arriba esperando más? Si es así, probablemente le está encantando por lo que deberías continuar.
Pero, si muestra señales de estrés o malestar, intenta irse, o parece estar moviéndose despacio, para e intenta buscar otra forma de crear un vínculo afectivo con tu perro.
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¿Es correcto rascarle la barriga a tu perro?
Decidir si es o no es una buena idea rascar la panza de tu perro depende de su actitud al hacerlo. Hay muchos perros que genuinamente parecen disfrutar que le toquen la barriga, pero a otros no parece que les guste demasiado.
Si a tu perro le gustan las caricias, entonces ve a por ello y ráscale la panza. Siempre ten en cuenta que de todas formas podría gustarle de una forma diferente a la que piensas.
Observa y estate atento a cualquier señal de estrés o malestar lo cual podría indicar que tu perro no está disfrutando la experiencia. Si tu perro empieza a mostrar signos de que las caricias en su panza no son lo deseado, deja de hacerlo y busca otras cosas que tu perro pueda disfrutar más.
Nosotros y nosotras podemos tolerar abrazos en diferentes niveles dependiendo de lo que estamos haciendo y como nos sentimos. Tu perro podría experimentar cambios similares, de los cuales necesitarás tomar nota.
¿Qué puedo hacer si a mi perro no le gusta que le rasquen la panza?
Acabamos de explicar cómo puedes saber si a tu amigo de cuatro patas le gusta o no que le acaricien la panza. Y si el caso es, que a tu perro no le gusta para nada que le acaricien, hay algunas opciones alternativas que puedes implementar.
Trabaja en algunos entrenamientos. Entrenar a tu perro y enseñarle nuevas habilidades puede ayudar a mejorar el vínculo y la comunicación con tu perro.
Cepilla su pelo suavemente. Un cuidado del pelo apropiado es un aspecto importante para los cuidados y el aseo de un perro, y muchos perros encuentran este proceso bastante divertido y agradable.
Acostumbra a tu perro a ser tocado. Aunque tu perro podría no querer caricias en la barriga, tocar y acariciar es una necesidad algunas veces. En el veterinario o veterinaria, aseo, baño, o cortar las uñas, por ejemplo. Haz esto poco a poco desensibilizando a tu perro para que se acostumbre al tacto de tu mano.
Encuentra otras partes del cuerpo de tu perro que de verdad disfrute cuando lo tocas. Cabeza y cara no suelen ser la parte favorita, aunque hay algunas excepciones para esta regla. Muchos perros disfrutan cuando les acarician y rascan el cuello. Haz algunos experimentos usando la prueba del consentimiento.
Reconoce que los perros no se manosean o acarician entre ellos como norma general. Esto es particularmente verdad para gente desconocida. Así que, simplemente deja que tu perro se acurruque contigo pero mantén tus manos ocupadas con otra cosa. Esto te tomará algo de práctica, ya que es difícil resistirse a no abrazar a tu perro.
¿Si mi perro muestra su barriga para que lo acaricie es una señal de sumisión?
Los perros a menudo se tumban sobre sus espaldas, exponen sus barrigas y levantan sus patas como una señal de conciliación. Una señal de conciliación es un gesto moderado que muestra que no está bajo ninguna amenaza y tiene confianza plena en ti. Tumbarse sobre la espalda es a menudo una posición vulnerable.
Sin embargo, esto dependerá del contexto. Si la exposición de la panza va acompañada de estrés o malestar, podemos llegar a la conclusión de que probablemente tu perro no está buscando caricias si no en lugar de esto está buscando mitigar una situación de estrés o amenaza.
Por supuesto, hay otras razones por las que tu perro podría mostrar su panza. Jugar, por ejemplo, es una razón común por la que los perros se giran sobre si mismos. O bien para invitarte a jugar o incluso para jugar con perros más pequeños, jóvenes o tímidos.
¿Tienen los perros cosquillas en alguna zona de sus cuerpos?
¿Tienen los perros realmente cosquillas? Si no es así, ¿por qué casi todos los perros dan patadas cuando le rascas en el punto exacto, normalmente cerca de la barriga?
Este fenómenos ocurre debido a un acto reflejo. Las patadas son una reacción completamente involuntaria. Esto puede incluso sorprender a algunos perros.
Cuando acaricias o le haces cosquillas a tu perro en la barriga, puede ser irritante, y activar los nervios que se conectan a su cerebro, enviando señales a los músculos de sus patas en un intento de librarse de la irritación.
La activación de estos nervios podría molestar a algunos perros más que a otros. Pero cuando algo no sirve para un beneficio real, lo mejor es adaptarse a lo que a tu perro verdaderamente le gusta. Así que, si tu perro no se siente cómodo con la activación de este reflejo de cosquillas, lo mejor será evitarlo.
Cada perro es un individuo diferente, y tienen diferentes cosas que aman u odian. Y estos gustos variarán dependiendo de muchas variables, incluyendo su humor, el nivel de cansancio, y un millón más.
Esto significa que, necesitarás hacer todo lo posible para entender lo que a tu perro le gusta y le disgusta, e intentar convertirte en el mejor comunicador canino. De esta forma, serás capaz de determinar si a tu perro le gusta que le rasques la barriga o si prefiere que no lo hagas.
¿A tu perro le gusta que le rasques la panza? ¿Cómo lo sabes? Si no es así, ¿Qué otras cosas hacéis los dos para mejorar vuestra relación? ¡Nos encantará leer vuestras historias!
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