8 Consejos imprescindibles para cuidar las patas de tu perro

Tu perro usa sus patas para correr, jugar, ir de paseo, o tan solo para estar alrededor tuya todo el tiempo. Esas patas necesitan ser cuidadas para para proteger el bienestar de tu perro.
Las almohadillas de las patas de los perros hacen un gran trabajo absorbiendo golpes, aislando el calor y el frío, y dando apoyo al perro en superficies duras. Los perros necesitan sus patas para estar en plena forma en cualquier momento, y es tu trabajo cuidar de sus patas y asegurarte de que tu perro se puede mover con total normalidad.
A continuación te traemos ocho consejos imprescindibles para tratar las patas de tu perro y pueda correr y saltar libremente.
Tabla de contenidos
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1. Observa si tu perro se muerde y lame sus patas
Si tu perro se lame las almohadillas de sus patas, podría ser una señal de que hay algún tipo de irritación en esa zona, lo cual debería ser despejado antes de que tu perro se cause algún tipo de daño en sus patas.
Si tu perro se muerde o lame sus patas de forma excesiva, también podría ser una señal de una reacción alérgica, lo cual requerirá una visita al veterinario o veterinaria. Los Beagles, bichones, terriers, y poodles son más susceptibles a este tipo de alergias.
Morder y lamer las patas también puede ser una señal de un trastorno obsesivo compulsivo, o podría indicar que hay algún tipo de corte o rozadura en las patas. Este comportamiento podría retrasar la curación, así que presta atención a las patas de tu perro y procura tratar cualquier tipo de lesión menor.
2. Corta las uñas de tu perro
Las uñas de tu perro a penas deberían tocar el suelo. Si escuchas mucho repiqueteo cuando tu perro camina sobre superficies duras, es un indicador de que es hora de cortarle las uñas.
Unas uñas demasiado largas pueden quedarse enganchadas fácilmente, causando lesiones. Estas también pueden provocar cojera a tu perro, y por tanto sentirse incómodo.
Con la frecuencia con la que deberías cortar las uñas a tu perro dependerá mucho de tu perro, y algunas razas podrían no necesitar que se les corten las uñas demasiado. Caminar sobre superficies duras también tiende a desgastar las uñas un poco.
3. Comprueba las patas de tu perro
Es importante comprobar las patas del perro, preferiblemente después de jugar en la calle o realizar actividades extenuantes, ya que estás son las mayoría de las veces más propensas a generar lesiones en las patas. También es cuando tu perro es más propenso a clavarse algo en las almohadillas de sus patas o entre sus dedos.
Echa un vistazo y limpia cualquier resto, y comprueba cualquier tipo de posible lesión, corte o vejiga. Si las patas de tu perro están demasiado golpeadas o dañadas, es hora de encontrar un terreno menos duro para pasear o jugar.
4. Hidrata las patas de tu perro
Las patas de tu perro pueden agrietarse y sangrar si se resecan demasiado. No uses lociones o cremas hidratantes para humanos en tu perro. Estas lociones suavizan las almohadillas del perro y pueden llevarle a sufrir graves lesiones futuras. En lugar de esto, pregúntale a tu veterinario o veterinaria para que te recomiende una loción adecuada para perros.
Aplícala en las patas de tu perro directamente, y tómate un tiempo para darle a tu perro todo el cuidado y mimos que se merece.
Un buen masaje en las patas de tu perro es una forma genial de afianzar el vínculo con tu perro, y podría ayudar a tu perro a sentirse más cómodo contigo examinando sus almohadillas o incluso cortando sus uñas.
5. Usa protección para las patas de tu perro en invierno
El invierno suele ser bastante duro para las patas de los perros. No solo tendrás que preocuparte de la congelación, si no también de posibles restos ocultos entre la nieve.
También, la sal, puede quemar las patas del perro. Esta es usado para derretir el hielo en la calle. La sal también es tóxica para los perros, y si tu perro lame sus patas límpialas después de pasear ya que podría enfermar si lame la sal que quede entre sus patas.
Usar botas para perros y limitar la exposición al exterior son las mejores opciones. Comprueba las patas de tu perro para buscar un exceso de nieve o de restos, y no dejes que tu perro se muerda o lama sus patas ya que podrían estar contaminadas con sal o cualquier otro elemento tóxico.
6. Evita las superficies calientes en verano
El verano también tiene sus retos para las patas de los perros. El cemento y el hormigón pueden calentarse lo suficiente como para quemar las almohadillas de las patas de tu perro.
Una buena forma de comprobar si el suelo está demasiado caliente para tu perro es colocar la palma de tu mano sobre el pavimento. Si no puedes aguantar cómodamente tu mano durante cinco segundos, probablemente el suelo esté demasiado caliente para tu perro.
Las almohadillas de las patas del perro pueden tardar más en calentarse que tu perro, pero pueden quemarse y sufrir ampollas. Si el suelo está demasiado caliente, trata de pasear con tu perro sobre hierba o lugares con bastante sombra y limita el tiempo del paseo.
7. Aplica primeros auxilios
Es importante tener un botiquín de primeros auxilios para tu perro a mano para lesiones leves. Si te encuentras un corte pequeño o una vejiga en las patas de tu perro, desinféctalo con algún anti bacterias y aplica un vendaje sobre el área afectada lo mejor que puedas.
También podrías necesitar una botas para perros para evitar que el daño empeore. Presta atención a tu perro y no le permitas morderse o lamerse la zona, ya que retrasaría la curación.
Para lesiones más graves, dirígete inmediatamente a tu veterinario o veterinaria.
8. Comprueba el terreno
Siempre trata de comprobar el terreno delante de ti para ver si hay posibles trozos de cristal u objetos afilados que puedan herir las patas de tu perro. Mantén las zonas de alrededor de tu casa y jardín libres de este tipo de objetos, e inspecciónalo frecuentemente.
Los restos y objetos en el suelo son especialmente comunes en las calles de las ciudades, pero también hay ramas y piedras afiladas en las zonas rurales. Prevenir lesiones, sin duda, es siempre mejor que tratarlas. No importa donde vivas, mantén los ojos bien abiertos.
¿Cómo cuidas las patas de tu perro? ¿Usas algún tratamiento diferente a los que hemos mencionado? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios para así ayudar a más amantes perrunos!
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