Cómo educar a un perro adoptado paso a paso. Caso real

Seguramente te hayas preguntado muchas veces antes de adoptar a un perrito cómo hacer para que te haga caso, para que no haga sus necesidades en casa, para que sea un perrito lo más obediente posible. Esto es posible y es sencillo si le dedicamos un poco de tiempo a nuestro amigo y paciencia. En el siguiente artículo, te contaré qué hice yo mis primeros días con Draco para enseñarle órdenes muy básicas.

¿Quieres saber más sobre las primeras órdenes en un perrito adoptado? ¡Sigue leyendo!

¿Cómo enseñarle a un perro adoptado órdenes básicas?

Como os contaba en este diario, los primeros días de Draco fueron muy complicados, hasta creímos que estaba enfermo, pero conforme los días fueron pasando, nos dimos cuenta que lo único que le ocurría era que tenía miedo, mucho miedo.

Hay que tener mucha paciencia cuando adoptamos un perrito, porque cada uno tiene sus tiempos, su manera de ser, su historia… y hay que tener empatía y comprender su situación.

Conforme tu nuevo amigo se acostumbre a ti y a su nuevo hogar, irá cambiando y se irá sintiendo más y más cómodo. Una vez nuestro perrito esté más a gusto, también nos irá haciendo más caso porque tendrá nuestra confianza. Por eso es importante que el vínculo se cree y se refuerce desde el primer momento.

Pero no vayas con prisa, acabamos de someter a nuestro amigo a muchos cambios, no esperes que el primer día te haga caso a todo.

En mi caso, yo empecé por órdenes muy sencillas. Primero lo enseñé a no hacer sus necesidades dentro de casa. Para ello, hay muchos trucos que puedes emplear, aquí te dejamos algunos … En mi caso, sacaba a Draco tres veces a la calle como mínimo, y cuando hacía sus necesidades fuera, lo felicitaba y lo premiaba. Así fue identificando esta acción con algo positivo.

En casa le regañaba si lo hacía dentro, recuerda que con un simple “no” que vaya acompañado de una actitud corporal de enfado es suficiente muchas veces para que el perro entienda que lo que ha hecho no es correcto.

Haciendo esto, en menos de una semana conseguí que Draco dejase de hacer pipí y caca en casa. Aún así, hay que ser insistentes y no dejar de felicitarlo durante varias semanas cuando lo haga bien, para que la orden quede muy clara y no recaiga en viejos hábitos.

Más adelante, fui sacándolo a pasear y aprovechaba esos momentos para practicar órdenes básicas. En mi caso, opté por irme a una plaza grande donde podía dejarlo suelto y así le enseñé a que atendiera a su nombre o a un silbido.

Hay que acostumbrarles desde que los adoptamos a su nombre y para ello podemos potenciarlo felicitándolo y premiándolo con alguna chuche cuando acudan a la llamada.

También estuve varias semanas emitiendo un silbido y cada vez que lo hacía le daba un premio, de esta manera, el perro asociaba el silbido con algo positivo y venía. En estos casos, el hábito y la constancia son las mejores herramientas.

Poco a poco, Draco ha ido aprendiendo varias cositas, aunque todavía es pequeño y le queda mucho por aprender y hay que seguir insistiendo día a día para que confíe en nosotras y nos haga caso.

Como decía, la clave para tratar a nuestro compañero es la constancia y establecer un vínculo de confianza con él lo suficientemente fuerte como para que nos haga caso.

Esta confianza se crea siempre desde el cariño y nunca desde el miedo. El proceso, como sabéis, no es corto, pero es más eficaz, sano, y produce más felicidad tanto a nosotras como a ellos.

Si te ha gustado esta pequeña historia sobre cómo Draco aprendió las primeras órdenes, no dudes en compartir para que otros amigos con mascota puedan verse reflejados y comprendidos.

¿Tienes otras técnicas que te gustaría compartir? ¿No sabes cómo hacer para que tu perrito te haga caso? ¡Puedes dejar tu historia en los comentarios, estaremos encantadas de leerte!