¿Cómo darle un masaje a tu perro? Técnicas profesionales

Al igual que nosotros, los perros pueden tener dolores y molestias musculares y de articulaciones. Pero mientras nosotros podemos fácilmente comunicarnos cuando sentimos algún dolor y buscamos soluciones para frenarlo, nuestros perros sufren tirones musculares y tendinitis en silencio.
A continuación te mostramos una serie de técnicas para darle un masaje a tu perro y como localizar un posible dolor muscular en tu compañero peludo.
Tabla de contenidos
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¿Cómo saber si tu perro necesita un masaje?
Una de las mejores formas para localizar un dolor o irritación muscular en tu perro es simplemente prevenirlo antes de que ocurra.
Los masajes en perros pueden ser uno de los mayores beneficios para solucionar este posible problema y que no se agrave con el tiempo.
El objetivo general de un masaje es relajar los músculos y liberar las articulaciones para que así el perro sufra menos o ningún dolor, mayor rango de movilidad, y un incremento en la fluidez en el movimiento.
Masajear a tu perro con regularidad también nos ayudará a mejorar e incrementar los cambios en el cuerpo de tu mascota, haciendo más fácil identificar algún problema muscular.
No esperes a que tu perro cojee o se sienta reacio a hacer ciertas actividades, estos problemas potenciales solo harán que tu perro se sienta cada vez más incomodo.
¿Cuándo y dónde dar un masaje a tu perro?
Cuando introduces el masaje a tu perro, debes de hacerlo como cualquier otra parte de la rutina regular.
Resiste la urgencia de hacer algo único como cambiar la dieta de tu perro o las horas de paseo. En lugar de esto, trabaja los masajes en aquellos momentos donde tu y tu peludo estáis juntos y relajados.
Un masaje canino no requiere ningún tipo de equipamiento especial pero necesitarás asegurarte que estás trabajando con tu perro es una superficie cómoda tanto para tu perro como para ti.
Otras formas de acomodar a tu perro para una experiencia de masaje favorable incluye:
- Dale un masaje a tu perro en una zona tranquila de la casa con las mínimas distracciones.
- Elige una hora cuando tu perro se encuentre tranquilo y en reposo, como por ejemplo antes de ir a dormir.
- Espera al menos unos 30 minutos después de la última comida de tu perro.
- Dale a tu perro un tiempo para que haga sus necesidades antes de empezar el masaje.
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Técnicas para un masaje canino
La intención principal del masaje es conseguir que tu perro se relaje, aunque algunos perros, sin embargo, se resisten a ello al principio simplemente porque no es algo familiar para ellos.
Al principio se recomienda usar un toque suave y un movimiento lento, centrándonos en las “partes blandas” donde es más probable que estén los tejidos musculares.
Si mueves tus brazos o piernas, hazlo despacio para que así el perro no se sorprenda.
No presiones en zonas donde se encuentren articulaciones sensibles o huesos, nunca dobles una articulación en una dirección anti natural, y evita las áreas donde tu perro no quiera ser tocado.
Durante el masaje, las caricias más comunes son el rozamiento ligero y el amasamiento. Con el rozamiento ligero, debes aplicar con tus manos una presión suave mientras las mueves desde el comienzo hasta el final de un músculo entre las articulaciones. Esta técnica aporta una forma genial de dar a tu perro un masaje profesional sin saber ningún detalle específico de anatomía.
Siempre realiza el masaje hacía el corazón, el cual promueve la circulación sanguínea y el sistema linfático. Si estás masajeando la pierna baja del perro desde el tobillo hasta por encima de la rodilla, por ejemplo, pon tus manos al comienzo de la pata del perro y luego aplica un masaje firme, presiona la parte trasera de la pata mientras te desplazas hacía la parte trasera de la rodilla.
A diferencia del amasamiento que consiste en masajear la longitud del músculo, el rozamiento ligero tiene por objetivo ejercer una presión suave y firme. Usa una presión ligera para amasar el interior del músculo, la parte más gruesa normalmente está en mitad de las extremidades. Mantén tus dedos moviéndose de forma regular, y gasta alrededor de 15 segundos por cada músculo.
Si tu perro parece no sentirse seguro o cómodo en tu primer intento de masaje, permítele todo el espacio que necesite para sentirse cómodo. No pasa nada si se levanta y camina alrededor durante la sesión. Si tiene la urgencia de irse no debemos impacientarnos.
Una parte de una experiencia positiva del masaje es aportar a tu perro la oportunidad de comunicarse cuando se sientan incómodos o raros. Si quieren irse, pausa el masaje e inténtalo de nuevo a otra hora pero no te rindas.
Una vez que el perro se de cuenta de lo bien que sienta el masaje, probablemente en el futuro te pedirá el masaje.
¿Cómo darle un masaje a mi perro?
Para darle un masaje de cuerpo completo a tu perro en casa, combina tanto los masajes suaves como un amasamiento firme y regular.
Empieza la primera sesión de masaje con tan solo unos pocos minutos y ve trabajando poco a poco y aumentando el tiempo del masaje hasta, al menos, 10 minutos o más progresivamente.
Para evitar provocar una lesión en tu perro de forma accidental nunca apliques demasiada presión o intentes profundizar en un tejido muscular. Los masajes en zonas musculares más profundas deben ser llevados por profesionales con un conocimiento más amplio acerca de la anatomía canina.
Sin embargo, nosotros sin experiencia previa podemos empezar con los siguientes ejercicios:
- Empieza calmando a tu perro con caricias suaves. Pasa tus manos sobre la espalda, la barriga y otras partes del cuerpo donde a tu perro le guste ser tocado, de forma suave y prolongada.
- Empieza por la parte de atrás del cuello de tu perro, aplicando una presión suave y realizando movimiento circulares con las yemas de tus dedos.
- Trabaja con tus dedos, aplicando una presión suave con movimiento circulares entre los homoplatos de tu perro.
- Muévete hacía las patas delanteras de tu perro. Empieza con tus manos por los tobillos y luego muévelas despacio hacía la parte de atrás de la rodilla. A algunos perros no les gustan que les toquen las patas así que asegúrate de observar alguna señal de malestar.
- Masajea la espalda de tu perro. Presiona suavemente con tus dedos desde la cabeza a la base de la cola a un lado de la espina dorsal. No presiones el hueso mismo.
- Muévete a las patas traseras. Aplica una presión suave con tus manos en los tobillos y luego mueve tus manos a la parte trasera de la rodilla, a continuación sube al muslo. Si tu perro sufre una contractura, también puedes intentar estirar sus patas traseras con suavidad.
- Finaliza el masaje con los orejas. Pon tu pulgar en la zona interior de la oreja de tu perro y con tu dedo índice en la parte externa, luego usa una presión ligera para deslizar tu dedo hacía el final de la oreja.
Ten paciencia y aplica estos consejos para empezar las sesiones de masajes con tu perro y ayudarlo con posibles malestares musculares o simplemente para hacerlo sentirse mucho mejor.
Esperamos que te haya gustado y servido para mejorar la vida de tu peludo, no olvides de compartirnos en tus redes sociales y dejarnos un comentario con tus impresiones.
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